El producto, desarrollado por Prynt, se combina con los smartphones como un marco. La compañía todavía lo está perfeccionando, pero se espera que la versión final cueste USD 99.
Prynt es una joven empresa francesa que desarrolla marcos para smartphones. Estas armazones tienen una particularidad, contienen una impresora que permite la producción de copias de las fotografías que se toman con la cámara del teléfono. La versión actual de este ingenio requiere de 50 segundos para la impresión de una fotografía y solo puede contener una pieza de papel de impresión. Para la versión comercial se espera que se puedan almacenar al menos 10 piezas. También se espera que la velocidad mejore hasta obtener un tiempo de trabajo de 30 segundos. El costo estimado sería de USD 99.
Este tipo de armazones están enfocados en los dispositivos estrellas de las compañías con pantalla de 4 pulgadas. Se está trabajando en versiones para artefactos más grandes, como las phablets.
La empresa ha desarrollado una aplicación muy interesante para realzar las posibilidades de sus impresoras portátiles. Al momento de tomar una foto produce una pequeña grabación en video y la envía a la nube. Cuando se ubica la impresión de la fotografía frente a la cámara con el programa en funcionamiento, un botón de reproducción aparece sobre la imagen para que podamos ver el video. La idea es que el acceso a dicho video solo sea posible a través de esa impresión. Y por cierto, la compañía está buscando una forma para que las imágenes impresas posibiliten el acceso a videos no relacionados con la captura de esa imagen. Aún con todo el ingenio puesto, para muchos usuarios esta opción solo será una curiosidad.
Prynt lanzará las cámaras a través de la plataforma Kickstarter. Al menos es lo que su sitio web parece indicar, lo cual podría indicar que estarán disponibles aún antes de su versión final.
Fuente: The New York Times